I want to live like common people

Tuesday, November 29, 2005

Sexismo por los cuatro costados

Cómo ahuyentar un hombre en dos horas

Imagínate una cita con un chico nuevo… él está buenísimo, huele riquísimo, tiene un super puesto en una corporación internacional, está 100% comprobado que NO ES GAY, no le está poniendo los cuernos a su esposa por que NO está casado, y encima de todo… te ha invitado a salir.

Ahora imagínate que esa cita es lo último que vas a saber de él. Aquí el detalle.

Disclaimer: Estos son sólo tips y, aunque su eficacia haya sido comprobada en la práctica, no se les puede conferir carácter de “regla” o “infalibles”

  1. Haz comentarios acerca de política, actualidad, y /o autos.
  2. Demuéstrale que eres más inteligente que él.
  3. Rápidamente déjale saber que estás buscando una relación seria.
  4. Pregúntale qué piensa sobre temas como el aborto, la manipulación genética o la extinción de especies en la selva amazónica.
  5. Deja claro que odias el fútbol, que su equipo favorito es una buena mierda sin los jugadores extranjeros, y que te importa tres rábanos qué carro tiene.
  6. No te rías de sus chistes malos, machistas o racistas.
  7. Mantén el contacto visual mientras él está desesperadamente tratando de eludir una de tus preguntas.
  8. Re-pregunta.
  9. Opina sobre su respuesta.
  10. Cómete toda tu comida.

Y si ninguno de los anteriores tips lo ha logrado…. Sé tu misma. No falla.

Sunday, November 27, 2005

Mi madre me había advertido sobre esto – or – never drink and dial

Es domingo por la noche. Domingos. Días especialmente productivos, si lo que se trata es de producir un trasero más grande gracias a estados de inactividad que queman menos calorías que el dormir, mayor daño celular por exposición prolongada al tubo de rayos catódicos, cansancio de tanto no hacer nada y un guilt trip de aquellos… que sólo puede ser mitigado (y sólo parcialmente) al comer porquerías, hacer zapping compulsivo y mantener mi mente alejada de.. en qué estaba pensando?

Mi Mozilla Firefox se rehusó a funcionar hoy y casi me da un paro cardiaco triple. Pero bueno, clickeé un poco al azar por aquí y por allá y revivió. Uff… talk about withdrawal syndrome.
Así que ahora celebro mi pequeño e inusitado triunfo sobre la tecnología, tomando una copa, de una botella de vino que abrí el martes pasado, y que prácticamente vacié yo solita mientras, lágrimas corren, escribía uno de los e-mails más lindos, desgarrados y patéticamente honestos de toda mi vida.

Mi madre tenía razón, una vez más, al decirme que eso de tomar solo es un pésimo hábito. Y procedo a dar mis razones (que no tienen nada que ver con el passive-aggressive repressive speech de mi mami):
1) tomar acompañada SIEMPRE será más divertido. Y si tienes los amigos que yo tengo, sabrías que siempre es mejor ayudar a otros a vomitar que lo opuesto. Luego te quedan semanas de anécdotas y burlas… para todo lo demás está Mastercard.
2) Aun sabiendo que el riesgo de sufrir un OD de algún tipo es mínimo, siempre queda el peligro de botar la copa, vaso o botella sobre el teclado de la laptop y morir achicharrada por electrocución. Y aún si sobreviviese, jamás podría reponerme a la pérdida de mi “bebé”.
3) Amar es compartir. “qué bueeeeeeeeeeeno está este vino” casi nunca me lleva a “me lo tomaré yo solita por que todos los demás son unworthy de este preciado brebaje”. En general es todo lo contrario.
4) Si la botella de vino no se acaba, lo que queda se echa a perder en poco tiempo, y da rabia tener que usar algo tan rico en la salsa bolognesa de los spaghetti de la próxima semana.
5) La segunda botella es gratis. Reciprocidad, que le llaman. “Oye, idiota, yo compré el vino la vez pasada… ahora te toca a ti”.
6) Si a algunas personas se les debe quitar las llaves del auto para que no se estrellen o las pierdan, a mí deberían quitarme el celular y/o mantenerme alejada de una PC con internet. Los resultados pueden ser catastróficos.

Y bueno, aquel martes en cuestión… there was no parental control available.

To know more about Drunk dialing.
Le pasa hasta a los mejores.

Entrada triunfal

Afuera: ruido sordo. Hay gente ahí, ¿esperando? Nahh...
Adentro: nerviosismo comprensible. “qué irá a pasar”. Sudo más de la cuenta. Me doy cuenta. Es peor. Sé que es peor. Puta madre, esto no acaba nunca.

Welcome to this guilt tripper's blog. Don't say I didn't warn you.